“Los bebés no se enteran de nada”, uno de los grandes mitos de la comunicación en familia.
¿Crees que mi bebé entienda lo que le digo? “Es que no se enteran de nada”. Éstas y otras frases similares se escuchan con frecuencia al referirse a la comunicación con niños y niñas pequeños y que aún no hablan. Cada vez más estudios e investigaciones constatan que hay muchas maneras posibles para conectar y entenderse con bebés.
Muchos adultos están convencidos de que es imposible comunicarse realmente con niños pequeños, con bebés. Me refiero sobre todo a menores entre 0 y 2 años que apenas balbucean o dicen muy pocas palabras. Otra actitud muy común es, simplemente, no hablarles… ¿Lo has visto? Yo sí, mucho más de lo que quisiera.
Por otra parte, y aunque suene paradójico, existe también una gran inquietud por entender lo que quiere transmitir un bebé con su llanto, particularmente. Una de las preguntas recurrentes de las madres es ¿cómo puedo hacer para entender a mi bebé si aún no habla?
La comunicación es fundamental para la vida, una necesidad y un instinto desde nuestra primera exhalación. Durante la etapa prelingüística o preverbal del ser humano el llanto y lo gestual son las principales formas de expresión usadas en la búsqueda de satisfacer necesidades de alimentación, descanso, contacto, afecto.
Un bebé necesita y desea comunicarse
Transmitir información, conectar con su(s) cuidadores y, hasta que comienza a adquirir el lenguaje oral, es posible establecer comunicación con él / ella. Esto va más allá de las palabras y es el inicio de un camino que llevará a esa persona no sólo hacia el lenguaje hablado sino también hacia la conformación y desarrollo de sus propias capacidades comunicativas, expresivas y de contacto con su entorno, con el mundo y las personas que le rodean.
A principios de los años 80, las investigadoras Kathryn Barnard y Georgina Sumner ya distinguían dos tipos de señales no verbales utilizadas por bebés y niños pequeños: señales de compromiso y desconexión.
En el libro “The Infant and Family in the Twenty-First Century” (2002), son citadas, indicando que “cuando un niño se expresa usando señales de compromiso, un/a madre/padre puede encontrar que es un buen momento para hablar, enseñar, jugar o alimentar al niño”. En otras palabras, el niño está dispuesto a interactuar con el adulto.
Sin embargo, cuando muestra señales de desconexión, el niño generalmente trata de comunicar la necesidad de un descanso en lo que sea que esté haciendo (ya sea comer, jugar o escuchar).
Se añade que cada tipo de señal puede expresarse de manera sutil o potente. Las posibles señales de compromiso incluyen sonreír, balbucear y buscar alcanzar al adulto cuidador. Las señales sutiles de compromiso son más difíciles de notar y pueden incluir levantamiento de cejas, ojos amplios y brillantes, brillo facial y manos abiertas.
Las señales de desconexión, que también se expresan de manera sutil y potente, ocurren con mayor frecuencia. Si bien las potentes señales de desconexión son bastante claras e incluyen gatear, llorar o quedarse dormido, las señales sutiles de desconexión pueden proporcionar un mayor desafío para los cuidadores. A menudo son difíciles de detectar e incluyen cosas como respiración rápida, mano detrás de la cabeza, mano a oreja, patadas en las piernas y compresión de los labios.
Comunicarse con bebés que aún no hablan es posible, con mucho amor, atención y paciencia, ¿te animas?
Pautas que podrían ayudarte
- Dedicar tiempo a “hablar” con tu bebé, con atención plena y sin distracciones. Conectar, imitar sus gestos y expresiones faciales.
- Hacer observación sensible (con ánimo de comprender) desde los primeros días.
- Hablar y escuchar con la intención de comprender gestos, miradas, balbuceos y sus diferentes tipos de llanto.
- Ser paciente al intentar decodificar los intentos comunicativos.
- Responder a sus miradas y gestos aún cuando no sepas exactamente qué ha querido transmitir.
- Hacer contacto visual y usar el tacto para atraer su atención al hablarle
- Cuando le hables, preferir frases cortas, concretas.
- Señalar / tocar a la vez que se dice el nombre de algún objeto o se ejecuta una acción determinada
- Avisarle cuando se le va a cambiar de posición (“te voy a coger en brazos”, por ejemplo).
- Describir lo que se hace en los momentos de higiene y cuidado (“ahora voy a cambiar tu pañal”, “vamos a limpiar tus manos”, por ejemplo)
- Aprovechar para señalar y nombrar objetos o decir nombres de personas cuando el bebé se interese en ellos.
- Usar el tono normal de la voz, no infantilizado ni impostado
- Enseñar habilidades de comunicación no verbal. La lengua de signos es un recurso muy interesante en esta etapa
- Respetar y reconocer emociones y sentimientos, aunque no pueda expresarlos con palabras
Confío en que estas claves te ayuden a conectar con tu bebé
Soraly Resplandor es consultora de comunicación y convivencia familiar. Ayuda a madres y padres de niños entre 0 y 6 años a entender mejor el lenguaje emocional de sus hijos para transformar la realidad en el hogar. Ofrece recursos prácticos y útiles cada día para criar y educar con visión de largo plazo. Apunta una cita online