Descubre las ventajas de cocinar con niños.
Marta Moreno, nutricionista de Núkula, nos cuenta la importancia de dejar entrar a los niños “hasta la cocina”.
Este año estar con los más peques en casa se ha convertido en algo usual. A diferencia de otros años, tener a los niños en casa no es único del verano. Por lo que estoy segura de que estaréis escasos de ideas sobre qué hacer con ellos para distraerlos. Te propongo, ahora que es tiempo de vacaciones, que involucres a los pequeños en la cocina. Y te cuento por qué.
Muchos de vosotros, al leer esta recomendación, os habréis asustado por como quedarán vuestras cocinas, pero os aseguro que los beneficios que tiene hacer partícipes a los peques en la cocina son muy numerosos y harán que se os olvide la limpieza de vuestros fogones.
Y es que, en ocasiones, los peques piensan que la comida se hace sola ya que solo ven el resultado final: un plato encima de la mesa. Esto le resta valor al hecho de elaborar la comida, de ver cómo los alimentos se transforman y a identificar qué es cada ingrediente. Por ello, es importante que vean todo el proceso desde la compra de los ingredientes, la conservación y la elaboración de los mismos. Además, es una manera de distraer a los peques mientras que avanzas con las tareas de casa y por supuesto, una forma de pasar tiempo con ellos.
A nivel nutricional, se sabe que cuando un niño cocina con los padres, es capaz de identificar mejor los alimentos, se atreven a probar más comidas y además es una forma de exponerlos a alimentos saludables. Es una muy buena manera de que los peques coman casi de todo y más sano. Y ya sabemos lo importante que es la adquisición de buenos hábitos alimentarios desde peques y la repercusión que esto tendrá a lo largo de su vida.
Los beneficios:
Se ha visto, gracias a programas de educación nutricional, que una de las mejores formas de transmitir mensajes nutricionales a los más peques es a través de la cocina. Entre los beneficios que presenta está actividad podemos resumir los siguientes: mejora de las conductas y creencias alimentarias, mejora de las habilidades culinarias, mayor conocimiento en alimentación, incremento del consumo de frutas y verduras, mejores elecciones alimentarias, menor rechazo a probar alimentos nuevos e incluso prevención de la obesidad infantil.
A nivel psicológico, se sabe que el hecho de involucrarlos en las tareas cotidianas interviene en el desarrollo de la personalidad, en la adquisición de responsabilidades y ayuda a generar hábitos alimentarios.
Por último, cocinar en casa con los peques refuerza notablemente la relación familiar y el trabajo en equipo. Así que, no pienses tanto en cómo quedará tu cocina y piensa en todos los beneficios que trae esta actividad tan deliciosa.